sábado, noviembre 14, 2009

¿Quieren ser senadores?

(VI de XII)
Una ficción post-ProReforma.

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En esta historia ficticia un profesor universitario discute con sus jóvenes alumnos el camino que deben seguir para llegar a senadores. Hoy inicia con una discusión sobre las diferencias entre el senado y la cámara de diputados.
- La cámara de diputados está conformada por 80 diputados – empieza a explicar el profesor – que se eligen por periodos de 4 años, 40 se eligen junto con el presidente y 40 a mitad del periodo. Los diputados pueden reelegirse sólo una vez. Los candidatos deben tener una edad mínima de 30 años. ¿En qué se diferencian entonces con los senadores?
- Los senadores se eligen por periodos de 15 años – responde Orellana – empiezan su periodo a los 50 años y lo terminan a los 65, sin posibilidad de reelección.
- Se eligen 3 cada año, y salen 3, así que en total siempre hay 45 – agrega Reyes.
- Un punto que Usted no mencionó es que a los candidatos a diputados los postulan partidos políticos mientras que a los senadores los postulan grupos de 100 ciudadanos, sin importar si forman parte de un partido político o no – interviene Martínez – tampoco dijo que los diputados representan a un departamento y los senadores representan a una generación.
- Excelente – apunta el profesor – veo que no tendremos que explicar mucho esos puntos. Volvamos a la pregunta. ¿No deberían ser los mismos requisitos para uno y otro órgano?
- Lo que pasa es que la cámara de diputados es como más política, tienen que hacer más negociaciones, tienen bancadas… - opina Pérez.
- Lo que Pérez quiere decir – aclara el profesor – es que la política partidista es mucho más notoria en la cámara de diputados que en el senado. Esto es porque la naturaleza de los asuntos que tratan es radicalmente distinta.
- Pero ambos legislan ¿o no? – pregunta López.
- En diferente ámbito y eso hace una gran diferencia. Todo estado debe ocuparse de asuntos que son importantes y de largo plazo y de asuntos que son urgentes y de corto plazo. Cosas urgentes son aprobar presupuestos, autorizar contratación de deuda, autorizar nuevos impuestos, crear nuevos ministerios, secretarías, en fin, todas las cosas que se necesitan para que el gobierno pueda funcionar correctamente y desarrollar las políticas que ha ofrecido al pueblo en las campañas electorales y como sólo tiene 4 años para hacerlo siempre está corriendo y todo le urge.
- Eso es el ámbito del derecho público – agrega Martínez
- Claro, complementado con cosas menos urgentes pero de gran importancia para el mandatario de turno, como firmar acuerdos y tratados internacionales y ratificarlos, disponer sobre las propiedades del estado mediante legislación y reglamentos, etc.
- ¿Todo eso es competencia de la cámara de diputados?
- Exacto. Por ello la cámara de diputados debe acompañar al presidente durante su gestión. La elección de la mitad de la cámara a medio periodo le favorece aumentando su apoyo si está haciendo un buen trabajo o le corta las alas si está haciendo las cosas mal. Si el presidente electo no puede contar con cierto apoyo político en la cámara de diputados entonces su gobierno se haría ineficiente.
- ¿Y lo importante de largo plazo?
- Eso es responsabilidad del senado y será tema de la siguiente clase.
(Continuará)
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Nota: escribí esta "ficción" porque creo que hay que abordar y explicar a fondo lo relativo al senado y a la cámara de diputados propuesta por ProReforma, no es mi intención ponerme en el papel de "profesor", ¡comentarios bienvenidos!

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