viernes, noviembre 13, 2009

¿Quieren ser senadores?

(V de XII)
Una ficción post-ProReforma.

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En esta historia ficticia un profesor universitario discute con sus jóvenes alumnos el camino que deben seguir para llegar a senadores. En la clase pasada el profesor dejó pendiente explicar por qué es válido que el senado, estando compuesto por mayores de 50 años, emita leyes a las que las generaciones más jóvenes están sujetas.
- Esto en realidad es algo inherente a la representatividad democrática. El representante, sea legislador, juez o jefe de estado, es electo por mayoría, lo cual quiere decir que siempre existe un grupo al que no representa pues no todos votaron por él salvo raras ocasiones. En el caso de la representatividad geográfica un grupo que tenga mayoría puede tomar decisiones aplicables a una determinada región aunque los representantes de esa región no las aprueben. Aceptamos como legítimas las decisiones democráticas no porque coincidan con nuestra propia decisión o porque vengan de nuestros propios representantes, sino porque son la decisión de la mayoría.
- ¿Entonces a los jóvenes no nos queda más que una participación pasiva en la política nacional? – nuevamente era Rodríguez el que hablaba.
- Si usted cree que participar en gobiernos locales, municipales o departamentales, jefaturas y direcciones ministeriales a lo largo y ancho de la burocracia estatal, comités de desarrollo, organizaciones, cooperativas y asociaciones civiles, dirigencia y organización de partidos políticos, etc., etc., es considerado “participación pasiva en la política nacional” entonces tiene razón. Pero yo creo que un joven que despreciara la participación y el involucramiento en todos estos ámbitos por una pretendida ambición de ocupar cargos de mayor relevancia que le están vedados por la edad, como ministerios, curules de la cámara de diputados, gobernaciones departamentales, presidencia de la república o escaños senatoriales, es alguien que en realidad sólo está buscando el camino fácil hacia una posición cómoda y una vida regalada. Puedo estar equivocado en esto, pero me queda la seguridad de que un joven con verdadera vocación de servicio público estará feliz de empezar una carrera política en el ámbito de su comunidad, que de ninguna forma le está vedado, al contrario, es este ámbito el que le puede proporcionar la experiencia práctica, el conocimiento y la sabiduría que necesitará en los puestos más altos. ¿No les parece?
Nuevamente el silencio fue la única confirmación de lo obvia que resultaba la respuesta.
Al fondo del salón se veía una mano alzada.
- Profesor, todo me parece muy bien pero ¿por qué es tan diferente el mecanismo de elección y conformación del senado y el de la cámara de diputados? ¿No deberían ser similares ya que ambos tienen responsabilidades legislativas? O sea, si se requiere que los senadores sean honestos también eso debería ser un requisito para los diputados ¿o no?
- Excelente pregunta. Primero entendamos bien en qué difiere lo que Usted llama mecanismos de elección y conformación para el senado y para la cámara de diputados – empezó a responder el profesor.
La tensión del ambiente se suavizó un poco a raíz de esta pregunta, de alguna forma la atención se desviaba de los puntos álgidos de discusión, que por otra parte no eran nuevos, se habían abordado ampliamente desde el mismo nacimiento de la propuesta.
- Es un tema apasionante pero creo que tendremos que dejarlo para la próxima clase.
(Continuará)
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Nota: escribí esta "ficción" porque creo que hay que abordar y explicar a fondo lo relativo al senado y a la cámara de diputados propuesta por ProReforma, no es mi intención ponerme en el papel de "profesor", ¡comentarios bienvenidos!

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