miércoles, noviembre 11, 2009

¿Quieren ser senadores?

(III de XII)
Una ficción post-ProReforma.

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En esta historia ficticia un profesor universitario discute con sus jóvenes alumnos el camino que deben seguir para llegar a senadores. En la clase anterior Rodríguez ha planteado que su derecho a elegir y ser electo ha sido restringido luego de la entrada en vigencia de las reformas constitucionales ya que el senado es electo entre ciudadanos de 50 años y exclusivamente por gente de la misma edad. El profesor ofreció ampliar el punto en la siguiente clase.
- Creo que las protestas de Rodríguez son válidas, pero debe tomar en cuenta que la decisión de conformar el senado con su particular colegio electoral, fue tomada por todos, en consulta popular, es decir en el uso legítimo del derecho de todo ciudadano a participar democráticamente en las decisiones transcendentales del país. Si en la consulta popular se le hubiese vedado el derecho de participación a los jóvenes o si el cambio constitucional no hubiese pasado por la consulta popular entonces estaríamos hablando de una verdadera conculcación de derechos, porque sería una imposición tiránica y no una decisión democrática.
Rodríguez y varios de sus compañeros observan fijamente sin suavizar el gesto. El profesor continúa.
- Se lo pongo así: yo se que Usted no participó en las pasadas elecciones generales porque todavía no tenía 18 años, ¿acaso siente que por ello se le han vedado el derecho a elegir durante estos tres años en los que sí tendría opción a votar?
- No porque yo se que en las siguientes elecciones podré votar.
- Si pero durante tres años tuvo que vivir con el resultado de las decisiones democráticas de otros, es más, durante 18 años vivió en esa situación.
- Pero lo del senado eso lo tengo que aguantar toda la vida – protesta de nuevo Rodríguez.
- Eso no es exacto – responde el profesor – el pueblo, como depositario último del poder y como generador primario del mismo, puede disponer el cambio de la estructura estatal en el momento que lo considere conveniente, y Usted, como parte del pueblo, puede iniciar el movimiento en esa dirección. Si consigue el apoyo que se requiere, 5 mil firmas de empadronados como mínimo, aprobación por el congreso y aprobación en consulta popular, puede conseguir que cambien las cosas.
- Eso me suena a consuelo de tontos – a Rodríguez no le importa ser poco delicado.
- Rodríguez, ¿de qué sirve que la constitución nos otorgue el derecho de hacerle modificaciones si no pensamos ejercitarlo? Eso quedó muy claro después de que se hicieron estas modificaciones porque se abrió la puerta para que más ciudadanos ejercieran ese derecho, ya ve que ahora hay más propuestas ya sobre la marcha.
Rodríguez continúa impasible y prefiere no replicar de nuevo al profesor.
- Lo importante es que las decisiones democráticas sirven para delegar el poder del pueblo en quienes pueden ejercitarlo de forma más eficiente, ya sea presidentes, diputados, senadores, magistrados, gobernadores, jueces, ministros, secretarios de estado, lo que sea; y cuando se toma una decisión democrática y se otorga poder, esa decisión nos obliga y necesariamente restringe temporalmente el ejercicio activo de los derechos políticos.
- Trataré de resumir el punto en la siguiente clase – termina el profesor.
(Continuará)
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Nota: escribí esta "ficción" porque creo que hay que abordar y explicar a fondo lo relativo al senado y a la cámara de diputados propuesta por ProReforma, no es mi intención ponerme en el papel de "profesor", ¡comentarios bienvenidos!

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