domingo, mayo 24, 2009

ProReforma

Al 24 de mayo de 2009.

Empecé a hacer comentarios a columnistas que escriben sobre ProReforma porque creo que si en algo vale la pena involucrarse es en la expresión de nuestra identidad como nación, la especificación de aquello más básico en lo que creemos como pueblo, los derechos fundamentales que pensamos que todos tenemos y en la forma primaria en que deseamos que se organice el estado que ha de gobernarnos, es decir, la Constitución Política de la República de Guatemala.

Porque resulta doloroso que haya quienes quieren convertir el debate de las reformas en una discusión estéril sobre ideologías, sobre interpretaciones subjetivas de hechos históricos, con acusaciones vanas sobre injusticias reales o imaginarias, en fin, todo menos un análisis objetivo basado en los textos de la reforma, que pueda servirle al ciudadano común para tomar una decisión al momento de votar, si es que ProReforma es aprobada en el congreso, en una consulta popular.

El congreso no debería basarse en la ideología de los proponentes para aprobar o improbar la propuesta, tampoco en la situación mundial de la economía, en si el socialismo o el capitalismo son mejores o peores sistemas. Todo ello es irrelevante. Lo importante es analizar los textos de ProReforma, sus alcances previsibles y los efectos positivos o negativos que un estudio honesto haga de ella.

He puesto comentarios en algunos artículos y en otros no, a veces los dirijo al columnista y otras veces a los otros comentaristas, tratando siempre de hacerlo con respeto, atacando el error y no a la persona, con razonamientos y no con apreciaciones infundadas.

Concretamente puse comentarios en estos artículos:

Democracia sí / ProReforma no, de Mario Roberto Morales
Contra-reforma, Pro Reforma viola Declaración Universal de Derechos Humanos, de Maribel J. Scoffield
Pro-Reforma no es Elitista, de Carroll Ríos
Pro-Reforma y el Senado, de Eduardo Mayora Alvarado
Los 45 Tiranos, de Álvaro Velásquez (no menciona la palabra Pro Reforma, pero la alusión fue muy directa)
Contra-reforma, lo irreformable por consulta popular, de Maribel J. Scoffield
Aclaración sobre Pro-Reforma, de Maribel J. Scoffield

Este último es una respuesta a otro, donde no puse comentarios:

Precisión Justificada, de Gabriel Orellana

Otros artículos sobre Pro-Reforma, me han parecido interesantes pero no he hecho comentarios. Por ejemplo:

Sigo con Pro-Reforma, de Ramón Parellada

Considero particularmente importante uno que explica porque es tan clave que exijamos a los diputados proceder a conocer la solicitud de reforma:

Jugar con Fuego, de Acisclo Valladares Molina

Además hay una buena cantidad de artículos de Manuel Ayau en Prensa Libre (que no permite poner comentarios lo cual me parece ilógico en estos tiempos) y otros más que ya no se si vale la pena comentar por haberse pasado el momento de su publicación.

Hasta ahora ningún columnista me ha respondido directamente, supongo que porque no le dan el valor adecuado a los comentarios en línea o porque prefieren responder a otros columnistas antes que a los lectores, no lo se.

Lo que sí he tenido es comentarios de otros comentaristas en línea, eso ha sido muy interesante y en general motivador.

En todo caso, ¡continuaré!

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