sábado, mayo 30, 2009

ProReforma


En los blogs


Muchos guatemaltecos que tienen un blog han encontrado en ProReforma una fuente de inspiración, no siempre acertada y sus lectores un espacio para comentar tanto a favor como en contra.
La falta de objetividad continua, las pasiones se desbordan y en lugar de atender lo de fondo, las críticas se pierden en inútiles ataques personales, pretendidas acusaciones ideológicas – como si creer en algo o tener una convicción fuera un delito contra la sociedad – reinterpretaciones de la historia, en fin, de todo, menos análisis.
La cantidad de falsedades que se vierten es enorme y francamente no creo que sea posible aclararlas todas, no por imposibilidad intelectual sino por que es como tratar de contener una mancha de aceite sobre el mar.
Pero como dije, esta es una batalla que vale la pena pelear. Y no es simplemente una cuestión de “triunfar” intelectualmente, se trata de acabar con una enraizada tradición de superficialidad, incoherencia, uso descarado de falacias, atención a lo accidental antes que a lo sustancial… tantos defectos en el tratamiento de los temas que nos ha impedido como nación tener una discusión honesta y verdadera sobre lo que le conviene a Guatemala.
Así que, ¡no queda más que escribir!
Ya puse algunos comentarios y he visitado estos blogs:
  • Reformas Constitucionales de Carlos Mendoza y Hugo Us, se supone que este blog es especial para discutir ProReforma, pero básicamente se dedican a copiar los artículos de los periódicos y de otros blogs sobre ProReforma.

  • Guatemala2020 de Samuel Perez, tiene un artículo sobre ProReforma francamente muy mal enfocado, empieza asimilando ProReforma a las reformas que está haciendo Hugo Chávez ¡qué idea tan equivocada!

  • Opiniones de un Chapín de José Alfredo García, repite los errores de algunos columnistas de prensa, pero tiene un artículo donde hay una serie de señalamientos y acusaciones (en eso se ha convertido la discusión, en una colección de señalamientos y acusaciones) que es interesante aclarar.

  • Martín Guatemala de Martín Rodríguez Pellecer, columnista de Prensa Libre. Después de leer un par de artículos de él en prensa me convencí de que no vale la pena perder el tiempo leyendo lo que escribe, pero en su blog tiene un artículo dedicado a ProReforma con bastantes comentarios.

Hay muchos más, algunos escriben a favor y otros en contra. Casi en todos hay comentarios que necesitan aclaraciones.
¡A trabajar!

miércoles, mayo 27, 2009

Lo que se escribe sobre

ProReforma


Ya casi no están saliendo artículos nuevos sobre ProReforma.
En Prensa Libre no permiten comentarios así que un columnista puede decir cualquier tonteria sobre lo que sea y el lector sólo tiene la opción de enviarle correo electrónico. Claro, el columnista siempre tiene la prerrogativa de ignorar todo el correo que recibe de sus lectores y seguir creyendo que todo lo que dice es perfecto y que es el ser más inteligente del universo.
Ojo que no estoy diciendo que todos los columnistas de Prensa Libre escriban tonterías, simplemente digo que de vez en cuando algunos lo hacen y a veces a lo grande.
En el resto de medios que sí permiten comentarios, al menos si un columnista dice una tontería y alguien se da cuenta y se lo hace ver, la evidencia de su error queda a la vista de todos y precisamente por eso deberían cuidarse más de escribir cosas que hagan sentido.
Por ejemplo, pasó con el artículo de Maribel Scoffield. Resulta que ella decía en su artículo varias cosas inexactas, pero una en la que sí se le fue la mano fue cuando dijo que el congreso debería rechazar "in limine" la propuesta de ProReforma, esto quiere decir que debía rechazarla sin siquiera entrar a conocer (in limine litis = en el límite del litigio, o al inicio del litigio).
Acisclo Valladares Molina en su artículo "Los puntos sobre las íes" se encargó de hacerle ver las terribles consecuencias que tal acción traería para nuestro orden constitucional. Rechazar una propuesta que cumple todos los requisitos constitucionales para ser conocida y que la misma constitución indica que debe serlo de inmediato, es darle preeminencia al congreso sobre la constitución. Y si el rechazo es en nombre de un tratado internacional entonces se le da preeminencia al tratado sobre la constitución, ambas cosas impensables en nuestro orden constitucional.
Pero como igual hay que estar atentos y tratar de seguir de la mejor forma posible todo lo que vaya saliendo en los medios sobre ProReforma, se me ocurría poner unos cuantos enlaces a búsquedas en Google de forma que se facilite ese seguimiento.
Son los siguientes:
Hasta pronto!

domingo, mayo 24, 2009

ProReforma

Al 24 de mayo de 2009.

Empecé a hacer comentarios a columnistas que escriben sobre ProReforma porque creo que si en algo vale la pena involucrarse es en la expresión de nuestra identidad como nación, la especificación de aquello más básico en lo que creemos como pueblo, los derechos fundamentales que pensamos que todos tenemos y en la forma primaria en que deseamos que se organice el estado que ha de gobernarnos, es decir, la Constitución Política de la República de Guatemala.

Porque resulta doloroso que haya quienes quieren convertir el debate de las reformas en una discusión estéril sobre ideologías, sobre interpretaciones subjetivas de hechos históricos, con acusaciones vanas sobre injusticias reales o imaginarias, en fin, todo menos un análisis objetivo basado en los textos de la reforma, que pueda servirle al ciudadano común para tomar una decisión al momento de votar, si es que ProReforma es aprobada en el congreso, en una consulta popular.

El congreso no debería basarse en la ideología de los proponentes para aprobar o improbar la propuesta, tampoco en la situación mundial de la economía, en si el socialismo o el capitalismo son mejores o peores sistemas. Todo ello es irrelevante. Lo importante es analizar los textos de ProReforma, sus alcances previsibles y los efectos positivos o negativos que un estudio honesto haga de ella.

He puesto comentarios en algunos artículos y en otros no, a veces los dirijo al columnista y otras veces a los otros comentaristas, tratando siempre de hacerlo con respeto, atacando el error y no a la persona, con razonamientos y no con apreciaciones infundadas.

Concretamente puse comentarios en estos artículos:

Democracia sí / ProReforma no, de Mario Roberto Morales
Contra-reforma, Pro Reforma viola Declaración Universal de Derechos Humanos, de Maribel J. Scoffield
Pro-Reforma no es Elitista, de Carroll Ríos
Pro-Reforma y el Senado, de Eduardo Mayora Alvarado
Los 45 Tiranos, de Álvaro Velásquez (no menciona la palabra Pro Reforma, pero la alusión fue muy directa)
Contra-reforma, lo irreformable por consulta popular, de Maribel J. Scoffield
Aclaración sobre Pro-Reforma, de Maribel J. Scoffield

Este último es una respuesta a otro, donde no puse comentarios:

Precisión Justificada, de Gabriel Orellana

Otros artículos sobre Pro-Reforma, me han parecido interesantes pero no he hecho comentarios. Por ejemplo:

Sigo con Pro-Reforma, de Ramón Parellada

Considero particularmente importante uno que explica porque es tan clave que exijamos a los diputados proceder a conocer la solicitud de reforma:

Jugar con Fuego, de Acisclo Valladares Molina

Además hay una buena cantidad de artículos de Manuel Ayau en Prensa Libre (que no permite poner comentarios lo cual me parece ilógico en estos tiempos) y otros más que ya no se si vale la pena comentar por haberse pasado el momento de su publicación.

Hasta ahora ningún columnista me ha respondido directamente, supongo que porque no le dan el valor adecuado a los comentarios en línea o porque prefieren responder a otros columnistas antes que a los lectores, no lo se.

Lo que sí he tenido es comentarios de otros comentaristas en línea, eso ha sido muy interesante y en general motivador.

En todo caso, ¡continuaré!